También conocido como arquitectura de plugin es muy popular para aplicaciones que necesitar utilizar software de terceros o agregar funcionalidades adicionales.
En esta arquitectura, los componentes se dividen en dos tipo:
- Núcleo central, donde se encuentran todas las funciones criticas de la aplicación, es independiente y funcional, no requiere de ningún otro elemento para trabajar, sin embargo su funcionalidad se restringe a los procesos básicos, como gestión de hardware, interfaz gráfica o paquetes de uso común.
- Plug-ins son módulos autocontenidos con una funcionalidad especializada y dependen del entorno que provee el núcleo central para extender o modificar su funcionalidad.
Entre las ventajas que ofrece esta arquitectura está su enorme flexibilidad, y la facilidad en realizar pruebas, lo que reduce el índice de errores.
Y por otro lado, una desventaja de está arquitectura es que al estar todo centralizado en un núcleo central, no son fáciles de escalar para uso masivo.