Con el fin de evitar mayores problemas al final de un nuevo desarrollo extenso, se aconseja utilizar la integración continúa como buenas prácticas.
Los desarrolladores van integrando su código una o varias veces al día en el código base principal. Debido a que se trata de pequeños fragmentos de código, la integración se realiza rápidamente y, en tan solo unos minutos y si se descubre algún error en este proceso, se podrá localizar y solucionar rápidamente.